Uno de los accesorios por excelencia para lucir un look de impacto son los lentes oscuros; divas del cine, estrellas de rock, modelos de las marcas de moda más exclusivas y personalidades del Jet Set, han convertido a los lentes de sol en una pieza icónica e indispensable en el guardarropa.
Sin embargo, pocos saben que las primeras gafas fabricadas por la humanidad estaban muy lejos del glamour con el que hoy se asocian y fueron confeccionadas con huesos de animales.
Y es que los antiguos pueblos de esquimales desarrollaron los primeros lentes para proteger su vista de los rayos del sol y el reflejo que producen en la nieve tallando huesos de animales para usarlos como si se tratara de un antifaz con dos pequeñas ranuras a la altura de los ojos.
Posteriormente, en el año 37 des pues de Cristo, el temido emperador Nerón pidió que le fabricaran un dispositivo con el que pudiera ver mejor las batallas de los gladiadores; fue así como surgió un lente fabricado con esmeraldas talladas cuyo color verde mejoraba el contraste y reducía considerablemente el impacto de la luz solar en la visión.
Mientras tanto, en China, los jueces del "gigante asiático" utilizaban una especie de gafas de cuarzo ahumado, lo que les daba una apariencia oscura. Sorprendentemente estos lentes no eran utilizados con la intención de proteger la vista de la luz solar, ni mejorar la visión; la razón de los jueces chinos en el año mil 200 para usar las lentillas de cuarzo oscurecido era ocultar su mirada para evitar que los litigantes vieran las reacciones que tenían al leer las pruebas durante un juicio.
Fue hasta mediados del siglo XV cuando en Europa se comenzó a popularizar la idea de utilizar lentes entintados para proteger la vista de los rayos del sol; sin embargo el uso de estos armazones era exclusivo de las elites que podían pagarlos.
Tuvieron que pasar más de 400 años para que a principios del siglo XX, en 1929, Sam Foster, fundador de la Foster Grant Companny, vendiera al público en general de Estados Unidos armazones con micas oscuras.
Años más tarde, en 1936, Edwin Hebert Land, fundador de la popular marca de cámaras Polaroid, desarrolló el primer lente solar polarizado; un invento con orígenes bélicos derivado de la búsqueda de las fuerzas armadas norteamericanas para conseguir un tipo de gafas capaz de bloquear la luz violeta e infrarroja con el objetivo de mejorar la visión de los pilotos de aviones de combate.
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